jueves, 14 de agosto de 2008

Periodismo independiente... ¿Lo qué?

Necesito tener una punta del asunto: Qué es el periodismo independiente?

Ensayando una respuesta, diría que se trata del periodismo no auspiciado, sustentado o condicionado en su libertad de acción/investigación por algún/a empresa/rio de poder o alcance mediático… pero me quedo ahí… digo: ahí me pierdo. Entonces: es posible la existencia de periodismo tal que pudiere investigar a sus propios jefes, auspiciantes, empresas que los emplean?

Voy a ser sincera: creo que no es posible tal honestidad extrema, pero como ya saben, soy porfiada… Ustedes?

lunes, 11 de agosto de 2008

La ley de Oferta

Continuamos con nuestra serie que dimos en llamar “Economía para no economistas”. En este tercer post terminaremos de explicar lo de la Ley de Oferta y Demanda. En la entrada anterior habíamos descripto la Ley de Demanda, y pasaremos en breve a la Ley de Oferta, para luego hacer finalmente una rápida revisión de cómo interactúan las dos.

Se recomienda entonces tener leídas las entradas anteriores.

La Ley de Oferta


En el capítulo anterior habíamos llegado a que la Ley de la Demanda decía algo así como que “A medida que el precio de un bien o servicio aumenta, su Demanda cae”, o también que “cuanto más caro me sale algo, menos de eso voy a comprar”.


La Ley de Oferta es la situación espejo, ya que se la puede parafrasear así:


“A medida que el precio de un bien o servicio aumenta, su Oferta aumenta”.


O también, desde el punto de vista de un empresario/productor, “cuanto más caro se puede vender un bien o servicio, más de ese bien o servicio conviene producir y vender”


¿Cómo se justifica esta intuición de la Ley de Oferta? En este punto no vamos a ahondar demasiado en las explicaciones técnicas, ya que están fuera del alcance pretendido para esta serie de posts. Lo único que diremos al respecto es: un mayor precio significa (manteniendo todo lo demás constante) una mayor ganancia para el productor/empresario, y por lo tanto éste se verá más estimulado, más incentivado, a producir y vender más.

Un ejemplo. Si de repente sucediera que el precio de los alquileres de películas subiera tanto que (manteniendo todo lo demás constante) el negocio de los videoclubes diera una ganancia promedio de digamos, 100 mil dólares al mes, no caben dudas que todos consideraríamos a nuestros empleos una pérdida de tiempo, y nos volcaríamos al negocio del movie-rent. La ciudad se llenaría de estos locales de alquiler, y entonces la Oferta de alquiler de películas aumentaría notablemente. Se entiende la idea, no?


Pongamos un ejemplo numérico utilizando el ejemplo de nuestro país de “2x2” y el maíz. Tenemos la siguiente tabla de Oferta consolidada:

Esto se lee así: si el maíz vale $1, muy pocos se ven inducidos a cultivarlo, por lo que solamente se producirá 1 unidad. Si el precio aumenta y pasa a ser $2, nuestra Ley de Oferta dice que la producción aumenta, y será ahora de 2 unidades, y así sucesivamente. Veamos como queda la representación gráfica:


Interacción entre la Oferta y la Demanda

Ya estamos llegando a lo que es la Piedra Angular, o sea, el pilar fundamental de todo el análisis económico: Todo en Economía se puede analizar y modelizar en base a esta interacción entre Oferta y Demanda. Veamos como es la esencia de esta interacción.

Observemos el gráfico. Allí vemos representadas a la funciones de Oferta y de Demanda de maíz para nuestra república del “2x2”. Recordemos los cuadros de Oferta y Demanda:

Para entender un poco más como funciona la interacción entre las dos rectas, arranquemos suponiendo que el precio del maíz en el país “2x2” es por alguna razón misteriosa igual a $1. Vemos que a este precio los consumidores/demandantes están dispuestos a comprar mucho maíz (7 unidades) porque está “muy barato”. Pero por otro lado, a los productores/vendedores no les cierra que el maíz se venda tan barato, por lo que al precio de $1 solo querrán producir y vender una unidad. Tenemos entonces que a $1 se quieren comprar 7 unidades de maíz, pero hay sólo una unidad a la venta. Que sucede entonces? La Demanda es mucho mayor que la Oferta, y habíamos visto en el post anterior que la “pelea” entre los compradores por poseer esa única unidad de maíz que está a la venta producirá eventualmente que el precio suba. Si el precio del maíz sube ahora a $2, tenemos que se demandan 5 unidades, y se producen para la venta 2 unidades. Todavía sigue existiendo mayor Demanda que Oferta, por lo que el precio continuará ascendiendo.

El precio continuará subiendo hasta que cuando esté en $3, la Oferta y la Demanda se igualan (3 unidades). Este precio es el que se conoce como “Precio de Equilibrio”, y es el precio que según la Teoría Económica terminará primando siempre en todo mercado “libre”.

Que sucede si la escalada de precio del ejemplo anterior se pasa de rosca, y en vez de estacionarse en $3 se va de largo hasta $4? No hay problema, porque según nuestra tabla a $4 los productores/vendedores están muy ávidos de producir y vender, dado el buen precio de la mercancía que venden, y ponen en venta 4 unidades. Pero para su desgracia los compradores están espantados por el precio, y solamente se demanda una unidad. Así que ahora tenemos un sobrante de maíz, que los productores/vendedores querrán vender como sea. Así es como en teoría comienza una pugna entre los vendedores, o sea, empieza a car el precio, hasta llegar a $3, el “equilibrio”.

Detrás de la escena

Este relato de la interacción entre la Oferta y la Demanda es la parábola más usada en nuestra ciencia para explicar todos los fenómenos socioeconómicos visibles de nuestro mundo moderno: por qué los salarios tienen el nivel que tienen, por qué los alimentos están caros, por qué hay inflación, y así.

Para ser justos, esta modelización suele ser muy eficaz para explicar, aunque la manera en que se la suele presentar es, como siempre, la de un fenómeno desprovisto de todo conflicto social. Si el salario determinado por las “fuerzas” de la Oferta y la Demanda queda por debajo del nivel mínimo de subsistencia, pues bien, no hay nada que hacerle… Son las fuerzas impersonales y asociales del “Mercado” la que así lo determinan, y así debe ser entonces. Pero la realidad es que detrás de esas “fuerzas” de Mercado se esconden relaciones sociales de poder, de las que hablaremos más adelante.

Por ahora esto será todo. Ya pasó la parte “aburrida”. Ahora que contamos con más claridad sobre estas entidades del pensamiento Económico, podremos utilizarlas para analizar la realidad con un poco más de profundidad, corriendo cada tanto ese velo de asocialidad que se le pretende dar.