Voy a confesar que estoy un poco asustada. No porque haya pasado algo puntual. No por un miedo que me afecte exclusiva ni personalmente a mi. Tampoco me asustan los mails en cadena que pretenden desestabilizar, aunque sea un poco, la percepción político-económica colectiva. Ni los trenes balas, ni los (Carlitos)” balas” en tren :p . Me está preocupando… y por qué no decirlo: me da miedo algo que percibo envolvente, arrollador, invasivo, inmenso. Es como un monstruo que todo lo abarca… ustedes me dirán qué les parece lo que estoy proponiendo, y acá va mi explicación enumerada (caprichosamente como es debido):
- Programas de televisión que “despejan” la mente son los más vistos… los más populares. Tipas que se pelean, desgranan sus vidas privadas frente a una cámara… certámenes de baile… lo que sea! Pasando del gordo que más adelgaza, por la madre más hecha mierda, mejor! hasta lo que se les ocurra. No hay límite.
- Un constante vapuleo por la excelencia. Y explico: En primer término (por capricho nomás) en cualquier ámbito educativo se encuentran ciertas “facilidades” para aprobar materias dentro de las cuales están las lícitas: estudiar, los libros, los apuntes, internet… etc. Y la ilícitas, que son muchísimas más en cantidad de opción: los machetes, los trabajos hechos que se venden, la “copiada” y si me pusiera a enumerar todos los artilugios no terminaría mas. En segundo término, el mensaje que uno ve latente y muy presente es “si estudiás son un botón”, “chupamedias”, “gil” y muchísimos adjetivos peyorativos de lo más variados. En cambio, si te comportás como un resentido, si sos irrespetuoso, si interrumpís o molestás, en fin: si te hacés el “piola” y no estudiás para nada mas que un 4 sos “un capo” y te ganás el respeto de la mayoría… (las mayorías… eso es otro tema)
- Se publica en los medios sistemáticamente la cantidad de alumnos que no pudieron entrar en la universidad (usualmente se la agarran con la de “La Plata”), y la gente opina “peeeero, cuanta inorancia, y nosotro’ le’ pagamo’ con nuestro simpuesto’, le pagamo’” … (idea que pretende terminar pidiendo arancelamiento para la educación). Lo curioso es que éstas opiniones parecen vertidas más por alguien que jamás en su vida ha pisado siquiera una universidad, que por estudiantes o profesionales, que bien saben lo que significa aplastar el culo para estudiar, que bien saben lo difícil y el altísimo nivel de nuestra universidades públicas, y lo mal que la pasan porque ediliciamente no dan para más, que bien saben que no depende sólo de cuánto mucho podés saber para ingresar, sino que hay factores como el de los cupos disponibles anualmente…
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Sin olvidarnos de las encuestas callejeras en la que le preguntan a estudiantes (¿?) en las puertas de las facultades “Quién dirigió la primer expedición al Alto Perú?” (en la puerta de la u.t.n) o “cuantos cromosomas sexuales tiene el Homo Sapiens?” (en la puerta de Filosofía). Y obviamente las preguntas las hace un “ser superior” que todo lo sabe… Y no quiero decir que porque uno estudie matemática no deba saber de literatura, sino que a cualquiera le puede pasar que tarde en responder, que se confunda, o que simplemente no sepa eso. Lo hilarante del caso es la malicia, y el fin escondido de tales encuestas.
Ni hablar de tomarse un maldito taxi y tener que aguantar radio 10… quiero decir a Oro, Etchecopart y toda esa bosta… Hace falta que explique por qué?.
Dejo de enumerar porque más anoto, más me asusto…
Hay un mensaje oculto, y parece estar en todas partes, y es:” todo debe ser fácil, si se complica no sirve”. “Pensar en los problemas está mal… es mejor ser alegres” aunque esa “alegría” sea una farsa asquerosa. “Tomá éste camino: es el más directo” si se tratara de posiciones y distancias geográficas estaría fenómeno…
Tratando de aunar y resumir… intento e intento, pero no puedo: es muy difícil… y quizá no sirva para nada… parece... no sé.
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