miércoles, 20 de julio de 2011

Un techo para mi país, Reloaded.

Debido a la inédita cantidad de comentarios en el post anterior referido a este tema (en este blog, claro), y como estos fueron desviando a veces el curso de la charla, es conveniente reformular algunas cuestiones, pasar en limpio y sobre todo investigar y aclarar otras.

En 1997 en Chile, un cura jesuita llamado Felipe Berríos, junto con unos jóvenes universitarios conforman “Un techo para Chile”.  Allí la historia. Muy controversial, por cierto, por lo precario de las construcciones que suponen ser de emergencia, para seguir más adelante, con el otorgamiento de terrenos, la construcción más firme, entrega de microcréditos, urbanización de las zonas, entrenamiento laboral… en fin. Salir definitivamente de la emergencia para tener una vida más digna. En el documento explica que empieza a moverse con donaciones, pero no pude comprender el punto de inflexión entre un cura y su grupo de gente construyendo casitas de emergencia, y las multinacionales donándole altas sumas de dinero.

Bajo la misma premisa esta ong* se expande en 18 países de Latinoamérica en el año 2001. Vaya!

¿Cómo hacer que algo que inicialmente fue pensado para un grupo particular, de un país nada común, con sus circunstancias específicas, funciones en el resto de Latinoamérica? Raro… no se me ocurre respuesta.

Entonces: Nace en el país más neoliberal de Latinoamérica, y uno de los que mayor brecha tiene entre ricos y pobres. Neoliberalismo  que deja como resultado enormes cantidades de personas expulsadas, excluidas y sin esa igualdad de oportunidades que dice defender (el mercado).

No sin cierta suspicacia uno podría deducir que La clase dominante vio que esto sirve, es marketinero, es barato, fácil de masificar, le pone una cota a la furia del pobrerío (gente para la que la diferencia entre nada y una miseria es altísima), y por lo tanto a las clases dominantes les sirve para legitimar el sistema del “dios mercado”y consolidar la desigualdad. Por qué lo digo? Porque muchas de estas empresas denominadas “socios estratégicos”, lo fueron también de los últimos gobiernos de facto, ultra neoliberales, de nuestra Latinoamérica. Ponen su firma para decir “Miren, estamos ahí, donde el Estado está ausente. Nosotros que representamos al Mercado probamos en acción que con este sistema se puede y con el sistema estatal ineficiente se pierde”

Entonces, no me pidan que no use la lógica, esta pregunta nace naturalmente: Por qué no apuntan directamente a la solución definitiva, en lugar de perder recursos (dinero, trabajo y tiempo) en soluciones parche? Si seguimos la lógica y vemos que se prefiere siempre el parche en primera instancia (efectista, claro), aunque esto signifique perder dinero, llegaremos a razonar que se trata de algo meramente discursivo. ¿Qué empresa quiere perder dinero? Ninguna. Por qué ser menos eficiente de lo que el potencial indica: porque la finalidad es que será un parche permanentemente.

Si estas empresas sacan de aquí y ponen allí, pero con condiciones, ¿no nos están quitando a todos, y dando nada a muchos?

Los socios estratégicos son: LA NACIÓN, BCG (Boston Contulting Group), LAN, Deloitte, JP Morgan, Kelloggs, Coca Cola, Bank Of America Merrill Linch, DHL, Home Plan, Enel Cuore onius, Caterpillar, Easy, isover, Via Bariloche, Nextel, TerniumSiderar, Santander Rio, Danone, Zurich, Roemmers, Molinos, Acindar, Mercedes-Benz, PSA PeugeotCitroen, Nevada, Infoxel, Cuponstar, Colorín (jeje, ni ahí que se pintan esas casas), Deutsche Bank, La Pirada, ManagementPress (monitoreo y análisis de Medios), Distribuidora Metropolitana.

Sean buenitos, y lean esta pequeña investigación que hice sobre la deuda empresaria absorbida por el estado argentino del CEA (consejo empresario argentino que aglutinaba a empresas, que había sido presidido por Martínez de Hoz) en la última dictadura militar, y van a ver algunas tristes coincidencias. (Ja!, hasta quizá se arrepientan de votar a macri!)
Dijo Luis Quijote “Easy o los otros los DONAN en SU NOMBRE y lo descuentan de los impuestos a pagar” cuando la guita nos la piden a los que pasamos por caja… así donar es fácil, eh!

Está claro que así como el cura hizo lo que pudo con los recursos iniciales que contó, los pibes que construyen ponen el cuerpo, el tiempo, las buenas intenciones no son responsables de las tremendas fallas que este programa tiene. Acá el ánimo no es contrariarlos en ese punto, sino abrir los ojos en otros, que por “enamoramiento” no nos permiten ver quién está del otro lado.

Saludos.

*Cabe aclarar que la figura de Organización No Gubernamental no existe como tal en nuestro país. Se trata de asociaciones con una finalidad específica, no democráticas (su presidente no se elige, ni se puede modificar el rumbo) y los mayores aportantes deciden qué se hace con el dinero que donan. Funcionan como lo hacen las empresas. Y en Argentina, por esta ley, quienes aportan pagan menos impuestos”la Ley de Impuesto a las Ganancias, texto ordenado en 1997 y sus modificaciones, admite la deducción de las donaciones efectuadas a las instituciones”