¿Danzamos?

Empecé el día con mi lado musical del cerebro encendido... habrá sido el maravilloso programa que transmite el canal Encuentro y se llama "Dar la nota" en el que mostraron el encuentro de orquestas infanto-juveniles (niños de 3 a 14 años) realizado el pasado mayo en Misiones, que me "reconectó" con mi abandonada musicalidad... cosa que últimamente vengo reencontrando :D y me llena de alegría, de imaginación, de sentimientos... y si! La música, el arte y el amor dan sentido a todo, eh!

Bueno, para qué más dilaciones, voy a colgar dos videitos con Danzas.

El primero, quizá por capricho, o por orden cronológico, vaya a saber uno, es la Danza húngara Nº 1 en Sol m del alemán Johannes Brahms. El director de esta orquesta tiene 19 años... y eso me lleva a pensar en el programa que acabo de ver, y lo bien que el arte (y la música por ser una actividad de cooperación) nos hace. Y la excelente influencia que es para la educación... y algunas discusiones que tuve por ahí sobre la educación artística gratuita... en fin.

Y como contrapartida del estilo romántico de Brahms, qué otro, sino Bèla Bártòk con sus Danzas Rumanas. (hay que ser marciano o muy "desafortunado" para no poder disfrutar de esto!)

Iba a colgar uno tocado por estudiantes, pero esto suena... y como!

Clap clap clap clap!

Modismos...

Hay ciertos estilos que se van imponiendo, sea ya desde los medios, desde algunos grupos sociales, o propios de las familias.

Estos modismos lingüísticos pocas veces tienden a ser elaborados o “ricos” de contenido. “Los k” es uno que se impuso desde los medios, como la famosísima “crispación” o su variante “cris-pasión”. Los “agropiqueteros”, o “agrogarcas” son de mis favoritos. Algunos gozan de una maravillosa creatividad, o de juegos lingüísticos que tienen su gracia. Referirse a Macri como el “Pro-cesado” es un buen representante de ello.

Pero, para ser sincera, hay algunos que me recontrapatean el hígado, y la vedette de los modismos más usados y que me parecen de una repugnancia machista que no puedo tolerar es el famoso “La tienen adentro”. Y el maradoniano “que la chupen” junto con el reloaded “que la sigan mamando” se pelean el puesto de despreciables. 

Son despreciables, no por el contexto, ni por quien lo diga… y por qué no aclarar, yo estoy del lado de quienes suelen usar estos modismos, pero ya… basta! Son despreciables por el machismo que tienen impregnado… por la alusión al pene, al sexo y al macho. Realmente da asco que se denigre de ese modo… cuando supuestamente el que “la tiene adentro” o el que “la chupa” cumple el rol pasivo, femenino o de abusado. 

Chicos, va con onda… Ud saben que somos del mismo bando, pero aflojen con “chistes” denigratorios de la condición femenina.