martes, 27 de agosto de 2013

BUITRES PARA TODOS

Hola amantes del arte y detractores seriales de las aves de rapiña.

Habida cuenta del lapidario fallo adverso que la Argentina ha recibido en su litigio contra los fondos “especulativos” de alto poder carroñero, que pone o pondría en peligro la reestructuración de la deuda soberana lograda por la administración Kirchnerista, me acerco nuevamente a este amable sitio, donde parece haber gente linda, más amiga de los pinguinos que de los buitres.

En primera instancia quiero aclarar que es válida la mirada de un o de unos sectores de la izquierda que opinan que la deuda debería auditarse en su totalidad y pagarse solamente la porción legítima
( si es que la hubiera). Incluso proclaman desde estos espacios la ruptura con el CIADI.
Dirigentes como Claudio Lozano han defendido siempre esta postura, desde su ya lejana participación en Proyecto Sur junto con Pino Solanas.

Bien. Lo cierto y concreto es que la historia no es lo que pudo haber pasado, sino lo que finalmente ocurrió. O lo que pudo lograrse que ocurra.
En relación a la reestructuración gestionada por Néstor Kirchner en los años 2005 y 2010, en el primer período llevada a cabo por Roberto Lavagna también, cabe decir que supo generar a priori un consenso casi unánime en cuanto a su “éxito”.  Digo, tanto desde sectores opositores como oficialistas, e incluso desde periódicos que eran “amigos” en aquellos tiempos.

Si, lo que oyeron, hubo un tiempo que fue hermoso,  y fui libre de verdad, y en que Kirchner y Clarín eran amigos, se llevaban bien, hacían negocios juntos ( Cablevisión) y las portadas del períodico apoyaban al Presidente o cuanto menos no llamaban a su magnicidio diario, cosa que si hacen hoy con la Yegua.
Lanata seguía denunciando todo lo que encontraba a su paso, incluso a Clarín, pero las señoras decentes no lo idolatraban tanto, ya que tenía menos amplificación mediática.
Luego consiguió esa amplificación, de la mano de Clarín, pero no es el tema que nos convoca hoy. 

Como sea, decía, existió en general, consenso en cuanto a que la negociación y reestructuración de la deuda había sido exitosa, se habían logrado cuantiosos beneficios para el país; quitas, plazos y tasas.
A día de hoy muchos creemos que, dentro de las posibilidades del contexto, fue unas de las mejores cosas que se gestionaron en la década.
Que se pudo hacer mejor?, correcto.
Qué se debe auditar toda la deuda? De acuerdo también.
Qué tenemos que romper con el CIADI?, de acuerdo.

Pero lo cierto es que este es el mundo que hoy nos toca y dentro de ese mundo hay que tratar de ganar terreno  sin que los buitres mediáticos y financieros te devoren el hígado.

Imagínense, si una pequeña porción de deudores ( el 7%)  tiene en jaque a todo el acuerdo, a todos los otros deudores que aceptaron el canje y que son amplia mayoría, si esa minoría ultra carroñera pugna por llevar al país al default,  que pasaría si nos plantásemos y desconociéramos TODA la deuda, o una parte significativa de la misma?.
Pasaría esto.
Macri diría que estamos aislados del mundo. Melconian diría que hemos desconocido nuestros compromisos. La clase media diría que esto “parece Cuba”. Carrió diría que no tenemos moral. Lanata diría que la plata la tiene la Yegua en Seychelles. El establishment financiero diría que estamos ante el fin del mundo, del universo, de la historia del hombre, que los mercados nos juzgarán con todo el rigor del señor, qué nadie nos dará crédito.  El Papa Francisco llamaría a misa. El rabino Bergman diría que no dialogamos. Mirtha Legrand diría que se vino el zurdaje. Michetti diría que juntos podíamos.  
La “gente” convocaría por las redes sociales a un cacerolazo por la libertad. Altamira iría al cacerolazo para celebrar la pronta llegada del comunismo.  La oposición pediría la urgente intervención del Gobierno Norteamericano. Alfonsín llamaría a la unión de los argentinos. Massa diría que no quiere hablar de política, que él sólo viene a “sumar”. Lorenzino diría que se quiere ir. Scioli no diría nada, como siempre.

Voy a esto. Dentro de lo posible, si hizo una gestión beneficiosa para el país a mi entender. Se renegoció la deuda sin trasladarle mecánicamente el peso a los argentinos, ya que la economía nacional pudo crecer pese a honrar sus compromisos.

Más aún. Muchos, muchos estuvieron de acuerdo. Clarín entre ellos.
Por eso me parece que, más allá de oficialistas o opositores, tenemos que tener una postura nacional unificada ante esto, ya que sentar un precedente tan favorable a los “buitres” sería gravoso y dañino.
Buena parte de la oposición parece mostrarse favorable a debatir la reapertura del canje y a respaldar al país en su posición.

Otros sectores, en cambio, en lugar de hacer oposición hacen “oposicionismo”.
Es decir, se oponen a todo, quieren demoler todo, rechazan todo, incluso medidas que habían apoyado hasta hace “un rato”.

Qué ganamos ahora diciendo que había que pagar en otro Banco?...que Argentina discriminó a los fondos buitre?...que había que auditar toda la deuda? ( coincido, pero no se hizo y ahora no ganamos nada llorando al respecto)…que debemos romper con el CIADI y demás.

Hoy la situación es esta y lo mejor para el país, aquí y ahora,  es no entrar en default.
Ni siquiera default técnico, que es lo que buscan. Clarín busca su portada. “ Argentina entró en default”. Y los buitres trabajan para regalársela.

Yo banco a la gente que siempre ha dicho lo mismo. Antes mencioné a Lozano por ejemplo.

Me cuesta mucho más bancar a los que se dan vuelta en el aire.

Hasta ayer la reestructuración era un éxito y ahora parece que somos un “deudor recalcitrante” como dijo la Cámara de Apelaciones de EE.UU.

Falta que, de verdad, algunos organicen un cacerolazo para apoyar a los Fondos “Buitre”.

Para exigir por favor que se le pague ya mismo a esa pobre gente, humilde, honrada, que de buena fe presta recursos a los países para fomentar su crecimiento y luego reclama, con toda justicia, que le paguen su deuda.
Por favor gente, sabemos o sospechamos de sobra, que compran bonos quebrados para luego especular con su cobro íntegro. Que buscan el litigio judicial y el default si es posible.
Allí está su verdadero negocio. No en cobrar su acreencia.

Que vamos a hacer?...vamos a sumarnos al cacerolazo apoyando a los “Buitres”?

Vamos a hacer pancartas con la proclama “Los buitres somos todos”?


Yo creo que no. Confío en que tenemos vergüenza. Que para tanto no nos dará la cara.

Hasta la Victoria ( Donda?)...siempre.

Patria o buitre, 

pagaremos.  ( ...pagaremos?...)

La Cruz del Sur.

1 comentario:

Joe dijo...

Muy bien, de acuerdo. Este amedrentamiento por parte del poder financiero es posible básicamente gracias a un par de factores:
1. No existe legislación internacional para un “Concurso de acreedores”. En cualquier legislación normal, si una empresa entra en default los acreedores son convocados y votan un plan de refinanciación del default. Con tener el 66% de los votos favorables, el plan de refinanciación es obligatorio para todos. Argentina tiene el 93% de votos favorables…

2. Para reforzarla, la deuda en default emitida en los 90 establece explícitamente que se debe lograr el 100% del acuerdo de los acreedores en un plan de refinanciación del default, lo que ata al país de pies y manos (Gracias Cavallo!!)

3. Inclusive en el establishment financiero internacional hay consenso que un fallo adverso contra Argentina sería muy perjudicial para el sistema financiero global, ya que sentaría precedentes negativos al fomentar comportamientos “buitre”, fortaleciendo la posición de fondos especulativos que crean inestabilidades en la economía. Sin embargo, yo creo que otra parte del establishment quiere darle un amedrentamiento ejemplar al país, por haber superado la situación del default (tutelada por ellos a través del FMI) sin haber recurrido ni a sus recetas ortodoxas ni al FMI.